Un empresario hostelero está llevando a cabo esta original y novedosa iniciativa los domingos por la noche en su restaurante · Los clientes disfrutan de una experiencia que abarca todos los sentidos
En tiempos de crisis… ¡Imaginación al poder!. Éste es el principio que inspiró al propietario del restaurante César de Cartaya, el empresario hostelero César Pérez, a poner en marcha este verano una original iniciativa en la que cada domingo por la noche están invitados a participar aquellos que deseen pasar una agradable velada compartiendo los mejores vinos, delicias culinarias y música.
Una propuesta de carácter cultural centrada en el maridaje entre el vino y la comida, entendiendo como maridaje el proceso de casar los alimentos con el vino para realzar el placer de comer, pero con la especial particularidad de que este imaginativo empresario cartayero ha sumado a lo anterior la mejor música en directo.
Y es que en muchas culturas, entre ellas la nuestra, el vino es considerado como uno de los elementos básicos en la mesa, y de alguna forma, tanto su producción, como las tradiciones culinarias de una región, han evolucionado conjuntamente a lo largo de los años, dando como fruto la moderna tendencia de combinar los alimentos.
En el ámbito de la restauración, el sumiller normalmente es el encargado de recomendar las mejores combinaciones de comida y vino a los comensales. De esta forma, César, además de ejercer como sumiller, cumple durante sus sesiones la importante función de explicar a los comensales porqué determinados vinos casan mejor con tales o cuales alimentos.
Así, Pérez detalla a los clientes que cada domingo participan en esta iniciativa que los principales secretos de un buen maridaje se basan en que elementos como la textura y el sabor de los alimentos y el vino reaccionen de manera distinta según sean combinados. De esta forma, les ofrece la posibilidad de maridarlos adecuadamente al objeto de convertir el comer en una experiencia más placentera para el paladar, haciéndoles además disfrutar de nuevas sensaciones.
Pero este hostelero cartayero ha querido este verano dar un paso más al respecto en su restaurante, sumando a los tradicionales sentidos necesarios para disfrutar de un bien maridaje como son el gusto, el olfato y la vista, el del oído gracias a la música.
Música como la que por ejemplo ofrecieron en directo los tres componentes del grupo
Os Gatunos da Noite el primer día que se desarrolló esta original iniciativa, y que estuvo marcada por la fusión del jazz y otros estilos, "como la fusión por la que se suele caracterizar mi cocina, en la que mezclo nuestros sabores más tradicionales con sabores mozárabes o de otras culturas, para finalmente conseguir un maridaje perfecto en el que también integro el elemento musical" subraya Pérez.
En este sentido, y por poner un ejemplo, esa misma noche los comensales, bajo los acordes del mejor fussion-jazz, disfrutaron de un primer grupo de entrantes formado por vieiras a la plancha con puré de patatas al pimentón y bocaditos de merluza rellenos de langostinos, jamón y cebolla con salsa de azafrán y guisantes, todo regado con un vino blanco de uva garnacha.
Un segundo grupo estaba compuesto por hojaldre de langostinos con foie, setas y calabacines, y berenjenas rellenas con queso de cabra rebozadas con miel de caña, todo maridado con un rosado semidulce de aguja, también de uva garnacha; un plato de albóndigas de presa de cerdo ibérico con champiñones, aderezado con un tinto de syrah-merlot; y como postre dulce de naranja al chocolate con vino espumoso moscatel dulce de Valencia. Todos los vinos ofrecidos esa noche, salvo el que acompañó al postre, procedían de la localidad conquense de Tarancón, de la Denominación de Origen Ucles.
Todos los domingos del verano, César repetirá esta novedosa experiencia, que está teniendo hasta el momento bastante aceptación, con distintos grupos musicales centrados en estilos como el bolero o las rancheras entre otros, las cuales maridará de la mejor forma y en base a su amplia experiencia en el campo de la restauración, con las mejores viandas y caldos "para hacer del buen comer una de las experiencias de este verano de cara a los participantes, además de un buen reclamo turístico para Cartaya".
La guinda la añade Pérez a lo anterior gracias a la pintura, ya que los comensales también pueden disfrutar durante su cena de las distintas exposiciones que este restaurante ofrece a sus clientes, como la que estos días protagonizan los cuadros y la
pintura creativa de la joven artista Isabel Verdier, que da su particular toque colorista a los sabores, olores, sonidos y sensaciones de los mejores maridajes del litoral onubense.
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